En primavera vuelven los trabajos de jardinería, incluido el cuidado del césped. Te explicamos qué necesitas para darle a tu césped lo que necesita en primavera.
11.06.2024
En jardinería, el año nuevo empieza en primavera. En cuanto empiezan a subir las temperaturas, hay que retomar el cuidado del césped. Después de hibernar durante todo el invierno, el césped está hambriento, pero antes de abonarlo, es necesario limpiarlo y retirar restos de hojas y hierba. El primer paso es rastrillar para recoger todas las hojas y ramas rotas que se han acumulado desde la última limpieza. La intensidad de los cuidados con la que deberás abordar el mantenimiento del césped en primavera dependerá también del estado de este: ¿hay musgo y paja? ¿Tiene mucha hierba muerta? Si es así, puede que no sea suficiente con cortar el césped antes de abonarlo; puede que también necesites escarificarlo.
El primer paso para conseguir un césped sano es limpiarlo a fondo al principio de la primavera. Las hojas y ramas pequeñas se pueden retirar con un rastrillo pero, si quieres realizar el trabajo en un abrir y cerrar de ojos, puede resultarte útil utilizar un aspirador de hojas STIHL. Repara cualquier daño causado por el frío, abona el césped y resiembra las calvas en el césped plantando semillas nuevas.
Una vez retiradas las ramas y hojas, el siguiente paso es alisar cualquier irregularidad del terreno con una pala o un rastrillo. Remueve la tierra de montículos y zonas altas y extiéndela; puedes esperar unas semanas a que la hierba vuelva a crecer en las zonas desnudas o sembrar nuevas semillas para evitarte sorpresas.
Una vez hecha la limpieza del césped, el siguiente paso es soltar la tierra donde se haya compactado antes de cortar. La hierba debe estar completamente seca antes de cortarla, si hay agua estancada, descompacta y suelta la tierra en esas zonas para que pueda drenar. Puedes hacerlo fácilmente introduciendo una horquilla o rastrillo en el suelo unas cuantas veces y moverla un poco.
Si no has abonado regularmente tu césped durante el año anterior es probable este falto de nutrientes, por lo que le vendrá bien un abonado de primavera. La fertilización en primavera forma parte de un buen cuidado del césped y ayuda a que la hierba crezca fuerte, sana y verde. Por lo general, es suficiente con abonar el césped dos veces al año, una vez en primavera y otra a finales del verano, aunque también puedes hacer un abonado extra entre estos dos, por ejemplo, en junio. Los fertilizantes orgánicos y minerales están disponibles en formato líquido, granular y soluble en cualquier tienda de jardinería o bricolaje, e incluso encontrarás abonos para césped en primavera formulados para ayudar a la regeneración temprana de la hierba y a fortalecer sus raíces debilitadas tras el invierno. Es también un buen momento para volver a resembrar las zonas desnudas. El abono ayudará a la hierba nueva en cuanto germine, aunque recomendamos airearla o escarificarla antes de abonarla para obtener los mejores resultados.
El musgo es una planta que indica bajos niveles de nitrógeno, por lo que se propagará rápidamente por el césped si el suelo no contiene este nutriente en particular. Un césped bien abonado no deja cabida para el musgo gracias a un crecimiento intenso de la hierba, por lo que incluir el abonado en primavera en tu programa de cuidados del césped es un gran método a largo plazo para controlar el musgo. Sin embargo, si tienes que tratar un césped en el que el musgo le ha ganado el terreno casi por completo a la hierba, la primera tarea será escarificar el césped y, a continuación, comenzar a fertilizarlo regularmente.
En cuanto empiecen a subir las temperaturas y el suelo alcance los 10 °C puedes empezar a cortar el césped al menos una vez a la semana, aunque en los períodos de mayor crecimiento es aconsejable hacerlo dos veces por semana. Para promover un crecimiento denso, es vital el primer corte del año, entre mediados de marzo y mediados de abril. Si el invierno ha sido suave, quizá puedas hacerlo un poco antes.
Nota: si has abonado el césped después del invierno, espera una semana o dos para de sacar el cortacésped.
El césped entra en fase de crecimiento al llegar la primavera, pero tu jardín aún está despertando del inverno. El siguiente paso es hacer el primer corte de la temporada, conocido como saneado.
Simplifica el cuidado del césped cortando y abonando el césped al mismo tiempo. ¿Cómo? Con un cortacésped para mulching STIHL o con el robot cortacésped iMOW®. Estos modelos trituran la hierba cortada en pequeñas partículas que se distribuyen por el césped mientras trabajan. Estas partículas actúan como abono verde natural, el nitrógeno de los recortes se mineraliza en el suelo ayudando a mantener el césped nutrido y brillante.
El corte con mulching es un método natural para el cuidado del césped. Descubre lo que necesitas saber sobre el mulching en el siguiente artículo.
Un jardín bien cuidado suele utilizarse también con mayor frecuencia, algo que puede causar problemas. Un uso intensivo del césped puede provocar que el suelo se compacte más empeorando la circulación de oxígeno y nutrientes, e incluso dificultando que el agua llegue a las raíces. La solución es airear.
Es importante elegir un día en el que el suelo no esté demasiado seco, para que el trabajo sea más fácil y el césped pueda recuperarse más deprisa. Si la meteorología no juega a tu favor, prepara el césped el día antes regándolo bien. Recomendamos el uso de un aireador para realizar el trabajo de forma rápida y eficaz, pero puedes lograr el mismo efecto con una horquilla de jardín, introduciendo las púas unos 5 cm en el suelo cada 5-10 cm.
La escarificación es simplemente retirar la hierba apelmazada y el musgo de la superficie aireando el suelo para mejorar el crecimiento del césped. Incluir o no la escarificación en el cuidado del césped depende del estado de este. Para valorar si es necesario, pasa suavemente un pequeño rastrillo metálico por el césped antes de empezar los cuidados de primavera: si recoge recortes viejos, malas hierbas o musgo, significa que tu césped tendrá problemas para crecer y necesita un poco de ayuda. Esto suele pasar en suelos compactos con bajos niveles de oxígeno, que se encharcan fácilmente; la sombra también puede tener un impacto negativo en la estructura del césped. Los escarificadores con cuchillas hacen un gran trabajo. También puedes obtener resultados similares rastrillando el césped con mayor atención y cuidado.
Sin embargo, te recomendamos que solo escarifiques el césped si ha completado su fase inicial de crecimiento; es decir, después de haberlo abonado y haber realizado los 2 primeros cortes.
Es posible que desees añadir un paso de abonado con cal a tu lista de cuidados del césped en primavera. Esto ayuda a evitar el musgo y el apelmazamiento el próximo año al regular el pH del suelo. Puedes comprar un kit de análisis del suelo para conocer su composición; para la hierba, lo ideal es que el valor de pH sea de 6,0 a 7,0. Un valor más bajo indica una mayor acidez. Añadir cal ayuda a alcalinizar el suelo y a regular el pH a largo plazo, evitando el musgo y otras malas hierbas en el proceso. Dado que los suelos con césped tienden a volverse más ácidos con el paso del tiempo, aplicar cal anualmente en primavera puede ser un valioso suplemento para el cuidado del césped hasta que los niveles se equilibren. Corta y escarifica primero y, después de aplicar la cal, deja reposar la hierba durante al menos una semana.